viernes, 16 de octubre de 2015

Amenábar y Regresion (esta gran decepción)

Demasiadas críticas nos hemos encontrado estas últimas semanas sobre Regresion, la última película de Alejandro Amenábar (que para mí es un magnífico director, aunque con esta película creo que no lo ha demostrado)


Alejandro Amenábar nos ha dejado JOYAS (sí, con mayúsculas) en el, a veces menospreciado por muchos, cine español. Hablamos de películas como Tésis, que me parece una de las mejores películas de terror del cine actual, hablamos de los Otros, de Abre los ojos e incluso hablamos de Ágora no me olvido de Mar Adentro pero personalmente no me fascina debido a mi poco amor hacia los dramas. Bajo mi punto de vista siempre ha sido un director muy cuidado, y sobre todo bastante técnico a la par que profundo. Siempre muy bien documentado, y siempre muy exigente consigo mismo ha sido capaz de llevar a grandes actores (como Eduardo Noriega sin ir más lejos) a interpretaciones brillantes, pero después de seis años, nos presenta esta película que para mí ha sido una terrible decepción.

Un flojísimo Ethan Hawke y una todavía sin madurar Emma Watson protagonizan esta película ambientada en la Minnesota de los 90 cargada de lluvia, oscuridad, y por supuesto espíritu sureño. Pero no pensemos en vaqueros, racismo y banjos, pensemos en oscuridad, miedo, un toque de ignorancia y sobre todo, exagerada religiosidad.

No me meteré en estrategias de márketing que nos intentaron vender un film de terror sobre sectas satánicas, pero advierto que el que no la haya visto que no vaya con esa idea porque la intención de Amenábar es, desde el principio, otra. No podemos hablar de película brillante, porque no lo es. Sus recursos se han quedado un poco obsoletos, y desde luego el tratamiento del sentimiento de terror y pánico no llega a estar bien tratado en ningún momento (quizás se acerque en algunos momentos SPOILER en los que intenta hacernos sentir paranoicos y perseguidos en las escenas en las que Ethan Hawke siente manía persecutoria) la fotografía y la técnica es buena, no me esperaba menos, pero flojea tanto en el argumento como en el giro del final, por no hablar de la música, que es, como mínimo terrible.

No sé si podríamos hablar de un quiero y no puedo, porque este director siempre ha demostrado que podía, podemos hablar de un quiero, pero a la vez no quiero. Sí, suena contradictorio, pero esta especie de documental ficticio, inspirado en hechos reales es lo que rezuma

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2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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  2. Vi la peli y la verdad es que me dejó defraudada. Estoy de acuerdo con tu crítica. Yo esperaba más

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