sábado, 3 de octubre de 2015

¿Por qué Gravity gustó tanto en los Óscar?

Gravity es ese caso de película que te emociona, que vas a ver al cine, y que como proyectan en 3D lo flipas en colores. Recuerdo perfectamente cuando salió, cuadró en esa maravillosa temporada de La fiesta del Cine en el que las entradas cuestan la mitad de lo que pueden costar un día normal y por lo tanto tenía ya trazas de ser éxito, lástima.
Mis amigxs y yo, muy emocionadxs y embriagadxs por el márquetin y el tráiler fuimos emocionadxs a verla. He de admitir que yo iba con recelo, porque Sandra Bullock no me gusta, me repele más bien, y siempre me ha dado la sensación que donde ponía presencia rompía la escena. Para mí siempre será la actriz de aquella película que repitieron hasta la saciedad en televisión Miss Agente Especial (con apasionante segunda parte) y que bajo mi punto de vista, y aún siendo un telefilm, y sabiendo lo que te vas a encontrar, no hay por donde cogerla.
Hablamos del año 2013, y hablamos de un éxito en taquilla, un éxito para la crítica, y una buena castaña para mí.
Incluso llegué a leer que sería la nueva 2001, Odisea en el espacio aunque por supuesto nunca llegué a creérmelo, eso era muy difícil, aunque se valora el intento por parte de Cuarón. Al director de Y tu Mamá también le apetecía realizar un film sobre una de las temáticas más complejas que conozco, ciencia ficción. Filmaffinity también la denomina aventura espacial, para mí tiene más de esto último, porque de ciencia tiene poco, aunque sí de ficción. Siempre me ha tenido a mí mucho mérito encontrarme con películas que nos llevan a mundos desconocidos, y que nos embriagan con momentos mágicos, y ojo, porque Cuarón con esos magníficos planos cargados de sensibilidad en ocasiones lo consigue. Pero lo que se le olvidó al mexicano, fue documentarse.
Yo, que no tengo ni idea de ciencia, y que no me siento orgullosa de decirlo, he de decir que me chirriaban cosas, no me quiero imaginar cuanto le pudo haber chirriado la película a alguien que sí entiende sobre ese vasto mundo que es la ciencia. Y es que Cuarón nos ha querido vender al héroe estadounidense como si no existiera mañana (¿cómo olvidar ese momento en el que Sandra después de haberse recorrido el espacio entero con una mochila a propulsión de repente aprende ruso y maneja una nave soviética como el que maneja una vespino?) Tenemos a dos personajes principales, dos héroes, sin duda. Yo personalmente envidio a esos americanos que reciben clase de vuelo en el instituto y que están preparados para reaccionar heroicamente ante cualquier situación desconocida, ¿pero sólo a mí se me hizo raro que un mexicano quisiera llenar tanto de orgullo a la nación estadounidense? ¿Qué fue del director de Paris Je T’aime?
Personalmente con Gravity me indigné, y no sólo consiguió indignarme en el cine, sino que también lo hizo en la gala de los Óscar, donde literalmente arrasó incluyendo fotografía (estando Nebraska nominada, lo cual tiene mérito) y banda sonora (compartiendo con Her  la lista de nominados) y es que Gravity estaba tan bien vendida que era imposible que no lo consiguiera. Nos la habían metido por los ojos de una manera especialmente peculiar, con su ritmo y estética y el resto, nos dio igual. Ni argumento, ni guión, y por supuesto, como era de esperar, ni calidad interpretativa (estando Sandra Bullock de esto último no me extraño) era un regalo muy bien envuelto, pero muy poco conseguido. Personalmente, de Cuarón me quedo antes con El prisionero de Azkabán que por lo menos prometía lo que ofreció.

2 comentarios:

  1. Esta no la he visto todavía pero lo haré en breve

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