sábado, 3 de octubre de 2015

You're the next o la interminable cadena de la violencia.


Cuando hablamos de esta película, no podemos hablar de otra cosa 


que de: producción modesta. No será una película que cambie tu vida, pero lo que sí consigue este proyecto de Adam Wingard (hay que destacar de este director  que nunca trabaja solo, siempre tiene el apoyo de colegas como por ejemplo Ti West, o sobre todo Simon Barrett) . es ese efecto humano de risa nerviosa ante la situación de persecución y extrema supervivencia ajena. Es inevitable no soltar alguna carcajada, cuando el personaje principal saca todo su ingenio para sobrevivir  a lo que en un comienzo parece ser una situación insalvable.

No es la primera vez que este joven director se reinventa en el género que más reinvención necesita, el terror. Ya lo veíamos en V/H/S que sin duda (críticas estilísticas a parte) consigue regenerar y cuestionar ese subgénero tan difícil de tratar, el metraje encontrado (se trata simplemente de una película en la que las imágenes están grabadas por los propios personajes como una parte más de la historia que ellos mismos viven) que como ya se demuestra en El Proyecto de la Bruja de Blair puede llegar a convertir una historia en obra maestra o en un simple ejemplo de lo cutre.
You're the next  nos adentra en algo más tópico que el asesino del campus o que los exorcismos en el sur de Estados Unidos, hablo del allanamiento de morada del grupo de psicótico que viene a matarte en tu propio ambiente, en tu sitio, tu hogar y rodeado de tu familia. Tenemos una lista interminable de películas que se centran en este tema, entre ellas la fantástica The Strangers. Pero la película de Wingard es brillante a cuanto tratamiento y giro de situaciones, que sin duda, los tiene y el intento de sorpresa tiene un relativo buen éxito en el espectador. Obviamente no hablamos de una película de la calidad de Funny Games (Michael Haneke) pero sí podemos notar un director que conoce los recursos del miedo, que tiene algo de siniestro en sus diálogos y que se hace eco de los tópicos para desmontarlos. 
Si hablamos de los personajes de esta interminable cadena de demencias y sangre hablamos de nuevo, de tópicos. Tenemos una familia de pasta reunida en su casa de campo, con sus hijos y las parejas respectivas de los mismos. Para crear y analizar a los personajes el director parece en primera instancia que no se ha devanado demasiado los sesos. El rarito, el egocéntrico y chulazo, el bueno infravalorado... Pero de repente nos encontramos con una bomba, el héroe de la película (una heroína de acento australiano) es de repente una máquina de matar, que parece ser dueña de los recursos de supervivencia más útiles del mundo, obviamente gracias a que su papi le ha enseñado. La trama tiene sus luces y sombras, pero mantiene un ritmo constante, acelerado, y sobre todo entretenido y cómico donde el guión se carga de autorreferencias al género al más puro estilo de Scream sin ser, obviamente, lo mismo porque el nivel del film de Craven es de muy difícil alcance para un director novel. 
La película viene cargada de momentos de tensión, que pretenden en muchas ocasiones sacarnos la risa fácil y que termina de culminar con una banda sonora muy propia de las películas de terror de los 70 y 80 y eso, es maravilloso. 


2 comentarios:

  1. Estoy muy de acuerdo, la película me gusto mucho, me encanta que la chica diera la sorpresa de ser tan fuerte y cargarse a los "malos" y los golpes de humor son geniales. Yo también la recomiendo

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  2. Estoy muy de acuerdo, la película me gusto mucho, me encanta que la chica diera la sorpresa de ser tan fuerte y cargarse a los "malos" y los golpes de humor son geniales. Yo también la recomiendo

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